domingo, 28 de agosto de 2011

Cueva de oso

Es curioso como a veces calzan tanto los días y los numeros en mis vueltas y visitas. Los barcos se van. Es domingo y puedo ver clarito las montañas, motores del clima gracias. Voy a pensar que cambié de piedra y ahora me estoy acomodando. Pasa el invierno y yo me digo, es tiempo de dejar de dormir y comer tanto. Pero he despertado muy bien. Estoy tranquila, lista para recibir una bocanada de aire limpio y despegar con una sonrisa en la cara. (Con la mirada perdida y dirección cualquiera)

No hay comentarios: