miércoles, 30 de diciembre de 2009

Siempre lo mismo

De qué estás hablando...Que no se te ocurran las cosas después.
No se arregla.
No te creas héroe.
Si la gente entiende de distintas maneras, como ella acaba de decir...
Que dos lo sientan igual no significa que las cosas sean así.
Me da pena cuando se ataca. Cuando no vale la pena, cuando le ponen más peso a las cosas, cuando los sentimientos y recuerdos de mamá influyen en el criterio. No es justo para mí tener que escuchar.

Y si te sientas en mi cama, no creas que te voy a decir algo o plantear mi opinión. Peor si te quedas mucho rato. Hay mierdas que no me gusta escuchar, me pasan por una oreja y salen por la otra. Pero aguantar el sonido...
Nunca mi difraz cambió de color, siempre fue negro ...y siento que quiero pasar el año nuevo sola al final. Que el agua me lleve nomás a donde sea. Ya no quiero decidir nada...
Yo tampoco quiero que me cobren sentimientos, pero no quiero fingir. No me quiero quedar acá.
"Donde hay Beher hay drama"
Soy más mitad drama. Perdón. Por eso prefiero mejor quedarme callada.

lunes, 28 de diciembre de 2009

(Las mejores ideas nacen en el baño)

En el colegio desde chicas empezamos a jugar Hockey. Teniamos 3 horas de deporte, más entrenamiento que era obligatorio. Uno lo pasaba bien cuando era chica. Al menos nunca me quejé de ir a entrenar hasta que tuve como 13 o por ahi. Ahí ya se me hizo intolerable, hacíamos cualquier cosa para fugarnos. Algo que me quedó siempre rondando en la mente, que enverdad es una tontera... Cuando en hockey a una se le iba la pelota o se nos confundian, era muy típico escuchar a una compañera enojada que me dijera " Esa es mi pelota!" ... Desde chica nunca entendí por qué se enojaban. Según yo todas las pelotas son iguales, bueno tienen algunos colores cambiados pero al final tienen la misma forma y tamaño, que es lo que importa... digo, en el Hockey. Y me pasó millones de veces, yo agarraba la mía para no tener problemas pero si se mezclaban tomaba cualquiera y nunca faltó la compañera que me la quitara por que era suya. Nunca lo pude entender, ni si quiera hoy.
Tal vez suene super machista de mi parte decir que lo más raro y cómico de la mayoría de las mujeres es que con estos ejemplos les cuesta razonar, por que
si cambio "pelota" por "hombre"... Ahí si que lo entienden clarito. "Pueden quitarle el hombre a la compañera si total todos son iguales."

jueves, 24 de diciembre de 2009

1/2

Yo pienso con qué ojos mirar a tus hijas por última vez. La última sonrisa, la última risa que iba a escuchar, el pelito brilloso, esa mirada joven de las dos, todavía con esperanza. Vómito de sentimientos.
Despertar y decidir que sería el último maldito día de su vida, de su desgraciada vida. Cuando a fruta se pudre, no hay nada que valga la pena salvar. Toda la carne se oscurece. No se puede ser fuerte ni se puede ser delicado. La paciencia a veces también se pudre. Y no hay quién lo pare.
Sé como es vivir en una casa infectada, las paredes de tu pieza se van poniendo negras y le van saliendo hongos. La cama es un mar, el piso es un mar. El techo se va cayendo hasta aplastarte. La puerta abierta es un suicidio. La ventana parece ser lo único que te alienta. Y asi empieza, se va doblando el papel. Vivir rodeado de hongos no es facil. En situaciones así he mirado desde muchos balcones, siempre me ha gustado acercarme a las orillas de todo y ver como se ve el suelo a distintas alturas. Mi vida en el reino fungi transcurrió en el tercer piso. La altura nunca fue demasiada, ni si quiera en los peores momentos. He mirado desde el piso 13. Es un piso especial. Ahora que recién lo pienso, es ovbio que mi papá lo compró por que era mas barato. Nadie quiere vivir en el piso 13. Pero para mi no es el número si no la vivencia. Y mirar desde el piso 13 para abajo siempre me parecio una locura fascinante, ya el piso 13 es muy alto. Y también cuando subo al 17. ¿Pero el piso 21? No, en ese piso nunca he estado...
(23 de diciembre)

jueves, 17 de diciembre de 2009

Demasiada importancia


Me acuerdo cuando nevó en mi patio. Aveces escucho el mismo ruido que hacian las bolitas cuando caían en las luces pero sé que es cualquier cosa menos nieve entonces no miro.
Fue la primera vez. Fue tan mágico... inolvidable. Fueron los primeros días de mi trisquel y el invierno más solitario de mi vida (no me quejo) lo pasé bien conmigo y además tuve que pensar en muchas cosas. Sé sobrevivir, no se me puede olvidar y menos ahora. El fuego alumbra, inmediatamente. Debe.
Nada ha llegado. El fin es eterno para mi, es un solo segundo nomás. Que rico el aire que entra por la ventana. Cuando sentí el ruido, me paré de la cama. No estaba durmiendo... no podía. Rebozante.

sábado, 12 de diciembre de 2009

En medio de la carrera

Cuando estas cosas suceden todos se llaman por teléfono para ponerse de acuerdo y actuar de la misma manera. No, llaman para avisar. Hablan en códigos que no puedo entender estando en el pasillo a pocos metros de la conversación. La gran ceremonia empieza desde unos días antes. La gente se levanta temprano y llega tarde a sus casas. Oh sí la vida es corta, eso ya lo sé. Luego los abrazos y los reencuentros, las palmadas en la espalda. Nos hacen callar para escuchar una melodía tristísima para enternecer nuestro corazón para que una presencia se adueñe de nuestros pensamientos. Nos acaban de declarar la guerra. Casi nadie lo sabe por que están obedeciendo todas las reglas. El señor sigue hablando, sabe convencer. ¿Quién es? No, no es político. Fijo la mirada en la madera o en la pared gastada color blanco y no dejo entrar ninguna melodía, ni menos presencias ajenas a mi cuerpo. Los pajaros cantan pero es una grabación de que todo sigue normal y mejor. Que todo coincide, que todo está hecho para la batalla. Mas tarde pareciera que alguien anunciara una oferta en un local en la esquina que todos corren y se atropellan. Ya no importa quién es el más viejo de todos los viejos. El que sale y llega primero gana. La carrera es confusa y larga. Que el local no estaba en la esquina, que el local corre junto a nosotros pero casi no se ve. Los civiles miran por que estas maratones no suceden siempre. Bueno si. Pero los espectáculos son siempre en calles distintas. Esta no la conocía. Nosotros llegamos antes que el local. Ahora todos se hacen los fuertes, los que soportan el calor. El que llora o se va a la sombra, pierde. Son batallas, que la guerra no termina todavía he dicho. Tengo la costumbre de mirar hacia arriba y siempre creo que el cielo se alarga más. "Hoy hay mas cielo". Creo que somos mas pequeños. El señor de alfrente tiene la cabeza pelada y veo como se le achicharra el cerebro. En vez de que le crezcan pelos, le crecen gotas de sudor. Casi que tiene una peluca, pienso. Tengo que mirar el piso para ver si cae algun pedazo de cerebro o piel derretida. Pero no puedo buscar por que la mejor parte viene a continuacion, la parte tensa. El clímax de toda esta guerra es mortal. Nadie quita la vista. Todos ubicados y pienso si todos estan pensando lo mismo que yo. Si hay alguien que esta a punto de abrir su bocota gigante y decir cualquier cosa o gritar del nervio. ¿Morbo? Siempre pienso que se va a caer. Que se va a caer que se va a caer. Ay, casi. La gente se hace la normal, se hacen las estatuas ahora. Todos quietos y mientras más tapen sus ojos mejor. Mientras mas silencio mejor. Ahora estamos en el cine. Y como siempre es tan chistoso mirar hacia atrás y ver todas las caras concentradas. Increíble. Pero trato de mirar adelante para no perderme nada. Los actores ahora se hacen los solidarios, los fortachones. Y después de toda esta trama, no sucedió nada. No se cayó ni se les resbaló de las manos. Que hubiera pasado pienso, ¿habrá pasado alguna vez? Ojalá alguien les tomara una foto a sus caras. La ceremonia quiere terminar, pero para no terminar de golpe. Así igualito a como comenzó, termina. La gente va suave y lenta, lánguida se mueve. Y se va. Fin de la defunción.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Continuación

Y si fuera mas fuerte yo, te agarraría del brazo y te llevaría corriendo.
Tan lejos sin parar que sintamos las piernas dormidas. Y si tuviera el valor, te diría que el sol lo vamos a encontrar nosotros dos. Te prometería mi vida que vamos a solucionar todos los problemas juntos y que aunque hayan días y noches sin ver la luz, vamos a seguir caminando más allá de las rejas y del río. Si fuera mas fuerte yo, a lo mejor me enfrentaría sola. Pero no quiero perderte el tiempo asi, sabiendo que hay tanto que no hemos visto y que nos queda tanto por recorrer. Tal vez, si estuvieras conmigo, preferirias rendirte o volver. Si fuera más rápida que el sol, sería intensa mi caza. Sin descanso volvería con el en mis fauces. ¿Dónde estan los perdidos en el camino, donde estan los que volvieron y los que duermen en el infierno? Aveces espero bien lejos del mundo, subiendo a la punta de la montaña ...que la desesperación cumpla con su recorrido y me atrape. No quiero contagiar, quiero volver y quiero llegar. Subiendo cada vez mas alto, que el sol ilumine toda la ciudad. Aullar fuerte y escribir "acá está".

Tal vez solo deberia hacerlo...