Ya po la lluvia

Un día más es un día menos.

No sé dónde estoy ni cómo estoy.

Tengo más dudas que certezas.

Al menos tengo claro algo.

Abstracto acuarelable,

Reconciliaciones de camas y nube.

Una rodilla me habla.

La escucho con mi mano.

Pocos días me sacudo, hoy quiero adelantar un poco el tiempo.

Yo sé que es trampa.

Tanto gua'cer

Lágrimas de shock,
punzadas cerebrales.
¿Será el concho al final del vaso?
Tremendas cicatrices llevamos sanando en silencio.
Cierro mis ojos, respiro.
Me imagino en tus brazos, explotando en llanto.
Explotando en risas, de la mano.
Tanto verdor al rededor.
Tantos kilómetros y coincidir.
La historia nos queda corta.
Esto no tiene otra explicación.

Antes de conocerte te tomé una foto.
Ese día corrí y me bañé en el mar cual pincoya.
Un año después de milagro alcancé el bus, porque no puede ser de otro modo!
Te habría vuelto a ver sin imaginar lo que iba a suceder después.
En la sede en la cancha.
Las luces, las motos, la playa.
Esto es demasiado para mí,
una historia así necesita un libro.

Lloramos cada una de las despedidas.
Reímos cada una de las bienvenidas.
Huellas eternas dejamos en la arena.
Donde nos enredaron mi pantalón.
Donde te cavaron el celular.
Donde la marea nos alcanzó.
Donde se me salió el pedal.

Millones de estrellas.

Un salto

Se acabó el miedo.
Fuegos artificiales en mi interior.
Pensé que iba a morir.
Instinto, gracias por salvarme otra vez.
Esto no es cualquier cosa.
Las señales.
Demasiada evidencia.
Llorar y reír y llorar y reír.
Explosiones máximas.
Estoy llegando al pick.

Potys bebés

Cólicos de nostalgia.
Siento que se me van las energías.
Se me apaga la luz de la vida.
Sé que son nubes que yo misma me hago, pero ay.
Ya no es tan gracioso el encierro.
La gente sufre.
El tiempo es incierto.
El dinero se agota.
La salud mental pende de un hilo.
La sequía se agrava.
El panorama no se ve bien.
Hay días que no quiero ver noticias, que no quiero mirar mi celular, que quisiera solo dormir o volver atrás, ser una niña quizás.
¿Qué va a ser de mi?
No debo darme tanta importancia, pero estoy viva y debo hacerme cargo de esta existencia...
Te extraño horriblemente demasiado, lloro de puro recordar. Qué daría por estar en el sur, en otros tiempos.
Esto es estar en un constante nudo de garganta, que ni sube ni baja lo suficiente para desaparecer.

Un relámpago estremecedor.
Un calorcito al corazón.
Una sonrisa espontánea.
Un suspiro, profundo y abisal.
Una estrella fugaz.
Un aroma que te hace recordar, recuerdos del más allá.
Se me apreta el corazón tan fuerte que duele, pero gusta.
Un grito acumulado de emociones y silencios desbordantes.
Cada día más, voy sabiendo.
A veces siento que retrocedo.
Pero hay cosas que están, estacadas con esa fuerza tuya, que ni terremotos ni tormentas parecen mover.
Qué nivel de conexión entre mis lágrimas y mi corazón,
Veo que seguiré llorando mares.