viernes, 14 de agosto de 2009

Temprano

Aguantar, abrir el contenedor.
Cerrar.
Abrir.
...Y asi entro el ladrón.

Esto ya no pasa tan seguido como antes, pero a diferencia de los otros días, ahora me da más gracia.
Me subo al auto y mi mamá me dice que mi hermano está super mal, que por qué no me acerco a él, que somos solo 3...
Yo le digo que lo que leyó en la libreta de él, es demasiado común y que no tiene que tomárselo tan enserio si se le va a pasar. Se pone a llorar.
Y me dice egoísta, y en su desesperación menciona a mi abuela y después a mi papá. La dejo desahogarse, pero la verdad no entiendo qué tiene que ver. Me sé de memoria todas sus quejas y frustraciones, sé que puedo saltarme gran parte y no me perderé absolutamente nada. Pero la escucho, y me da un poco de risa ir escuchando justo una cancion de Franco Simone un poco trágica. Miró pa' fuera y está nublado, todo coincide. Pero yo no, por que me aburrí de que siempre sea así. Justo en la última curva U, la música suena mas instrumental y penosa que nunca. Y mi mamá se tranquiliza despues de no poder entender por qué cresta no somos felices.
(Pensé responder que no podría ser real nunca, menos hoy, menos en este cuerpo, menos aquí...son solo instantes que uno escoge. Pero la dejé pensar)

No hay peor castigo que me ponga de pesimo humor que decir que va a llover y que no llueva nunca, y que si llueve... sea una llovida chanta ordinaria . Qué es eso? Acaso es todo lo que tienes?

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