domingo, 9 de agosto de 2009

entrada 89

"Cada uno por salvarse, por hacer algo antes de que la crisis existencial nos gane, intentamos distraernos, llevar una vida al margen superficial. Es simular que sabemos el por qué estamos aquí y que nada más nos importa, lo sabemos todo o no sabemos nada, pero qué importa. Aunque es una mentira, una mera simulación, porque la curiosidad, la enfermedad, los celos, el deber, las costumbres, nos van a desviar en cualquier momento. Claro, si nos ofrece una opción distinta, más interesante ¿Por qué no? Ahí entonces es cuando notamos que somos demasiado libres como para que todo nos salga bien, como para que nada nos sorprenda. Al final la vida es como un viaje en avión, es inevitable tener que planear, es inevitable tener que aterrizar, son repeticiones que nos llevan al éxito y al desastre, hacia las nubes o directo al suelo. Este libro es un ejemplo un poco más explícito y macabro, que seguramente es para hacernos entender un poco en qué consiste y como funciona este círculo vicioso. Sin ejemplos muy positivos, entendemos que la programación la programa uno mismo, no hay ningún manual de instrucciones y tampoco un control remoto para detener la transmisión. A disfrutar la función y que pase lo que tenga que pasar."-

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