viernes, 26 de marzo de 2010

Pero ya estoy muy lejos

Y estoy un poco cansada por el largo camino. Pero mis patas están mucho más fuertes, la comida escacea aquí. En las noches hace mucho frío, se me había olvidado, y las mañanas son como un balde de agua fría y un torrente indomable que no se puede modificar. Yo solo hago lo que tengo que hacer, para no morirme... porque más me va a doler morir sin gloria.
Niños sigan saltando. Yo no los voy a comer. Y a ti no te voy a preguntar porque mejor que las palabras salgan cuando quieran, tampoco voy a pegarme el pique como tantas veces... porque para qué. Hoy el torrente me dijo que fuera como él, que no me detuviera.

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