lunes, 26 de enero de 2009

Domingo...

Que pena, la otra vez estaba analizando mi blog, y me dí cuenta que más del 50% de mis escritos son cuando estoy triste o desepcionada o molesta...
La cosa es que no escribo tanto cuando estoy muy bien.
O será que no me dura mucho.
Enverdad sí, pero algo en esta casa insiste en tirarme pa' bajo.
Y hoy era imposible que yo me resistiera.
Que pena, ayer dije que no escribiría más cosas de estas en mi blog.
Y ayer estaba contentísima.
Y ahora me iva a ir a leer a la cama ya que es temprano (2:33) y quiero dejar mi mente ocupada en otras tristezas como las de Harry Haller.

Hoy, me desperté por el escándalo telefónico.
(Uy que novedad)
Ella tenía la puerta cerrada pero igual, esto de dormir en el living no es tan bueno como pensé.
Estoy más cerca de su pieza, y eso significa...muchas cosas.
Me levante a cerrar el ventanal de la terraza, y a buscar algo para tomar.
Trate de mandarle un mensaje a mi pololo, pero por alguna razon no le llegó.
Lo pensé otra vez pero dije no, que lata dar lástima o preocupación asi que traté de dormirme denuevo.
Mientras trataba pensaba en lo difícil que ha de ser escuchar la misma ensalada de recriminaciones.
Sé como se siente, y él también lo sabe perfectamente.
Pobre, me sentí muy mal por él... de hecho pensé justo lo que mi mamá contó en el almuerzo.
Sí, es que ahora estamos volviendo a almorzar juntos en la mesa, me gusta.
Aunque siempre terminamos hablando cosas desagradables, o discutiendo de algo inútil, que se yo.
Esta vez, no tuve pelos en la lengua y pude ser un poco mas sarcástica.
Igual no era el caso.

Mientras ella me hablaba, se me iba el hambre, se me iba la sed.Me quedé fijo mirando un punto hasta que ya no la escuche más hablar, se que me hablaba, pero yo ya no la escuchaba.
"Tengo dos papás suicidas"- pensé.
No lo pude creer, en verdad sí. Tampoco era imposible...era casi de esperar.
Justo como lo habia imaginado en el sillón. Tratando de no escuchar más.

Fue increíble.
El lobo volvió a mi como un rayo de luz.
Ni tuve que llamarlo con el pensamiento.
Hace meses, muchos meses que no venía a alarmarme en el oído.
Esta vez vino, sin pensarlo dos veces.
Se instaló en mi oído y empezo a auyar de una manera inconsolable.
Trataba de comer, mientras se me llenaban los ojos de lágrimas, ya me ha pasado muchas veces, que apenas puedo pinchar con el tenedor la comida, por que ní la veo.
Maldita sea, no podía tragar, casi que me ahogaba.
Ni si quiera el agua podía salvarme.
Nada.
Me dí cuenta que mi papá era un suicida, no un suicida de los suicidas, si no un "suicida".
Y un lobo estepario más sabio que otros.
Uf, incómoda situación.
Como la mayoria de los almuerzos.
Ahora ya les tengo miedo.
Apreté la servilleta, hasta que no aguanté.
Él lobo estaba vuelto loco, necesitaba gritar, llorar, esta vez tenía que llorar.
Siempre me quedo aguantando la pena.
Aunque el lobo patalee yo trato de olvidarla.
Aghh, esta vez no pude...
Me levanté como pude, permiso, y me fuí a la cocina.
Me tapé la boca, no emití ningún sonido.
Pero por cualquier cosa, mejor prevenir.
Y no lo podía creer.
Qué sorpresas llegan a esta casa.
Me encantan las sorpresas!
Pero estas de verdad no, ya no quiero más.

Después salí.
Traté de solucionar y tranquilizar lo que pude arriba y después seguir mi camino.
Me abrió la puerta, pensé que le daría más gusto verme.
A lo mejor sí, pero estaba en otra, definitivamente.

Hoy pasaron muchas cosas, llegué bien a casa.
Apesar del ambiente que hay acá.
Es aterrador.
Con haber escuchado al lobo.
Me recuerda tantas cosas, tantas penas y tantos momentos pasados.
Me recuerda altiro a la Pía.
Y sobre todo hoy que pasé justo por Málaga.
Me gustaría ir a verla.
No en estos momentos, no, no quiero ser cobarde.
Quiero ir a verla en otra ocación, quizás ya pasó...ahora tendré que esperar más.
Y que bien, ya que se quiere venir el derrumbe, me quieren llegar unas malas noticias, y espero que no sea la que pienso.
Por que se me rompería el corazón.
Sé que podría ser peor.
Pero en este momento esa es mi única salvación, y no va a ser lo mismo si yo...

No importa...
Pedí un deseo hoy, no quiero confiar mucho...
Pero es lo único que tengo.
Y ahora me voy a mi sillón, otra vez.
A leer.
Y esperar que mañana despierte de una mejor manera.
Que el almuerzo de una vez por todas sea más alegre.
Más relajado...
Qué daría por un ambiente relajado ahora.
No, qué daría por que volvieras ahora...
:(

:(

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